Cuando la gente me dice que no cree en la palabra
Me pregunto en qué creen.
Será en la telepatía?
Pero parece que no tienen nada que decir,
Intento sondearlos internamente.
Dicen que soy complicada
Haciendo preguntas que no saben responder
Ellos me parecen más complicados
Yo no me pregunto esas cosas cuando estoy sola.
A veces parece que sólo emiten ruidos
Como un vinil atorado
Porque aunque los sonidos cambian
Todo es inquietantemente igual de absurdo.
Yo no busco la imagen completa
Busco tener los mayores vistazos posibles
Mayor en cuanto a más seguido
No en cuanto a más grandes.
La atención aleatoria que le doy al detalle
Me parece más bien sincrónica
Y me hace amar por los defectos
Y no a pesar de ellos
¿Qué clase de amor es ése?
El que ama la debilidad y la vileza
Desde un doloroso y helado flujo de compasión
Todos tenemos un escapismo
Que nos libra de ciertas ataduras
Algunos encuentran hambre
Otros dispersión y olvido.
Pocos, como yo, buscamos y encontramos placer,
Un placer que sólo por ser sentido
Contribuye a la sabiduría,
La sabiduría de ser uno mismo.
Viene el bélico amor
Cuando ese placer es atravesado
Por la espada del otro.
Respondo balaceando las emisiones de otros
En afán de pícaro juego pero también de desesperación
Y veo a través de los hoyos.
Es muy oscuro y confuso allá adentro
Pero los quiero convencer de que los entiendo.
20 may 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario